lunes, 24 de noviembre de 2008

Caníbal pero simpático


Lo juro: lo reconocí en cuanto lo leí, pero si no habría podido guglear cómodamente la palabra y llegar hasta su origen. Queequeg es el arponero del Pequod, caníbal pero buena persona, tanto que, en una muestra de multiculturalidad avant la lettre, practica el Ramadán. Los pobres caribes de los primeros tiempos de la conquista española dieron nombre a los comedores de hombres, cuidadosamente reinterpretados según la monomanía de Colón: "Caniba no es otra cosa sino la gente del Gran Can, que debe ser aquí muy vecino". Como el Gran Khan no estaba por ahí, el obispo de Santo Domingo señaló la relación del nombre de estas gentes con la palabra can, ‘perro’, reforzando así la bajeza de sus hábitos alimentarios. Pero Queequeg, insisto, es una bellísima persona. Arriba está una interpretación del artista Robert Weiss.

Se me informa allí donde se sabe de todo que en el universo virtual del juego cyber-punk Deus Ex, parte II: Invisible War, figuran dos cadenas de cafeterías rivales: una llamada Pequod y la otra Queequeg. Como los emprendedores de nuestros días saltan con facilidad de la ludovirtualidad a la virtualidad financiera y de ahí al mundo que llamaremos real (para entendernos), cuando se quiso fundar, ahora en brick and mortar, una cadena de cafeterías se apeló también a Melville, cogiendo prestado el nombre del primer oficial del Pequod, el también irreprochable (ahora por cuáquero) Starbuck.

Todo esto para tratar de explicar(me) por qué J&B han optado por tan sonoro nombre para cobijar este bajel virtual donde por el momento conviven vikingos y madrileños, italianas y barceloneses, con algún argentino...

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